DIA 31: ¡LLEGAMOS A KABAROVSK!

AMUR HIGHWAY - KABAROVSK: 562 KMS.
(7 de agosto del 2010)

Cuando las primeras luces del día impactaron sobre la tienda nos levantamos y seguimos ruta. Entre la tirada del día anterior y lo que pudiéramos hacer por la mañana tal vez llegaríamos a Kabarovsk casi al mediodía.

El eje Moscú-Vladivostok.

A priori parecería que cuanto más te acercas al final de la AMUR (Chita-Kabarovsk = 2.200 kms), más decente debería estar pero los tramos en obras del final se nos atragantaron bastante y se hicieron pesados al haber más tráfico.

Todo el día habíamos ido rodeando China y a menudo veíamos las montañas chinas justo al lado. 

Al final, muy cansados y tras 3 días sin ducharnos y mal comer, y más de 3.000 kilómetros desde Ulan Ude en 4 días (!), y 14.000 kilómetros en 31 (!!), a mediodía entramos en Kabarovsk. Desde luego cuando las motos nos respondían éramos máquinas devorakilómetros y no nos podía parar nadie...

Antes de entrar en Kabarovsk paramos en un taller de neumáticos de coche para intentar cambiar los nuestros, pues mis tacos traseros ya habían cumplido su misión y estaban para el arrastre total.

Cambiamos las Metzeler Karoo y Karoo T de tacos, por las Metzeler Tourance y Enduro 3. Todas ellas excelentes gomas para su cometido.

El hombre del taller dijo que sí que nos las cambiaría y empezamos a desmontar nosotros las ruedas. Cuando llegó el momento de la verdad el tío no sabía cambiar el neumático y tuvimos que ayudarlo nosotros (!) En Rusia las cosas nunca son fáciles ni son lo que parecen.....

Una hermosa rusa en mis brazos. El color de mi mano demuestra que tuvimos que trabajar un buen rato en aquel taller...

Con la ayuda de otro chico más conseguimos cambiar las dos ruedas traseras y las delanteras ya si eso las dejamos para más adelante, ya que todavía los tacos delanteros estaban muy enteros en ambas motos. Y de postre incluso conseguimos lavar las motos por primera vez en un mes.

Finalmente llegamos a Kabarovsk, a 25 kilómetros de China.

Conseguimos encontrar el hotel, algo caro pero es que aquella ciudad es muy muy fashion. Deben ser lo más importante en miles de kilómetros a la redonda.

Efectivamente al salir a pasear por la noche nos dimos cuenta de que es una ciudad muy bonita, muy occidental y la gente va a la última. Cenar barato fue casi imposible.

La ducha y tumbarse en una cama decente por fin fue espectacular. 

Las motos iban a dormir en la puerta del hotel hasta que ya de noche el vigilante nos dijo que sin coste ninguno las pusiéramos en un patio interior.