DIA 28: HACIA CHITA QUE FALTA GENTE

ULAN UDE - CHITA: 680 KMS.
(4 de agosto del 2010)

Por la mañana queríamos pasear un rato por Ulan Ude antes de empezar el maratón otra vez hacia el Este.

La plaza principal Sovietov.

Y en ella la cabeza de Lenin más grande del mundo. Impresionante el cabezón.

Bella escultura ante el Teatro de la Ópera Buriatia.

Detalle de la bailarina con el rostro asiático.

En el tejado de la Ópera.

Al final de la calle Lenina empalma la Calle comercial Arbat.

Catedral Odigitrievsky.

Obelisco de los Mártires.

Detalle de la Hoz y el Martillo. Las siglas C.C.C.P. (como en las naves espaciales rusas) significan realmente S.S.S.R. (Soyuz Sovietskij Socialistichieskij Respublik o Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

Memorial a los Defensores de la Madre Patria.

El afamado tanque T-34.

Nos abastecimos de comida en un supermercado local. ¿Cuántos años hace que no os tomáis una Mirinda?

Y ya sin más nos echamos a la carretera camino de Chita.

El paisaje ruso de esta zona se parecía algo al mongol pero con el paso de los kilómetros iba perdiendo encanto a medida que avanzaba y las praderas se iban convirtiendo en arboledas cada vez más abundantes.

A éstas alturas ya no es ni siquiera Siberia sino la llamada Rusia Oriental. Los pueblos que íbamos pasando eran definitivamente rurales, pequeños y tristes. Eso sí, delante de cada casa ponían una silla, mesita o taburete con una taza y una botella o algo así (de eso que ellos llaman té supongo, pero es blanco y sabe a rayos, te lo digo yo).

Con esfuerzo considerable por el estado de las carreteras degradado conseguimos llegar a Chita y encontramos también un hotelito, otra faena siempre desagradable allí porque los 2 ó 3 primeros intentos siempre son frustrantes y acaban con un “niet”, y los hoteles fáciles eran los caros, que tampoco queríamos nosotros porque había que ahorrar a tope.

Para los que nos habían hecho alguna referencia al documental de Ewan McGregor y el Charley Boorman del Long Way Round por esas tierras, recordar sólo que ellos tardaron en llegar a Chita 55 días, y justo aquí subieron las motos al tren hasta Tynda para ahorrarse la pseudo-carretera AMUR medio en obras, medio inexistente, medio hecha. Nosotros habíamos tardado 28 días en llegar e íbamos a seguir adelante por la carretera o lo que demonios fuera que encontrásemos, ¡Nos ha jodido! No sabían estos rusos recalcitrantes con quien se jugaban los cuartos...

Ya en el hotel queríamos cenar pero sólo había el servicio de habitaciones y acabamos de esta guisa...

Luego a la piltra que el cuerpo estaba ya resquebrajado.

Las motos durmieron por única vez en un aparcamiento de pago con vigilante ya que el simpático encargado del hotel por su cuenta nos negoció un precio ridículo (1 euro y medio las dos motos o algo parecido) y no valía la pena desilusionarlo.